Los gases refrigerantes y fluorados desempeñan un papel crucial en los sistemas de climatización y refrigeración, pero también tienen un impacto ambiental importante.
En España, la legislación ha avanzado en la regulación de estos gases con el objetivo de mitigar sus efectos en el calentamiento global y en la capa de ozono.
Desglosamos los principales aspectos de la normativa de gases refrigerantes y fluorados en el país, para que comprendas de manera clara los requisitos legales a tener en cuenta.
¿Qué reglamento regula los gases refrigerantes?
En el marco de la Unión Europea, los gases refrigerantes o fluorados están regulados principalmente por el Reglamento (UE) n.º 517/2014, que establece un sistema de reducción progresiva en el consumo y la cantidad de estos gases con altos potenciales de calentamiento global (PCG).
Este reglamento se enmarca en los objetivos de sostenibilidad y cuidado ambiental de la UE, limitando la emisión de gases de efecto invernadero.
En España, la normativa europea se complementa con el Real Decreto 115/2017, que establece requisitos para la manipulación y comercialización de gases fluorados.
Este decreto exige una formación adecuada para los técnicos, así como el registro y la certificación de empresas que operan con estos gases, aplicándose en áreas como refrigeración, climatización y sistemas contra incendios.
Las instalaciones también deben contar con sistemas de detección de fugas y controles regulares para minimizar emisiones accidentales.
La normativa de gases refrigerantes en España sigue las directrices establecidas tanto a nivel nacional como europeo.
Este reglamento establece una serie de controles, requisitos y limitaciones en cuanto al uso, comercialización y mantenimiento de equipos que contienen gases fluorados:
- Obligatoriedad de contar con certificación: para manipular y gestionar gases refrigerantes, los técnicos deben estar certificados y disponer de los permisos adecuados.
- Control de fugas: se requiere un monitoreo regular y control de posibles fugas en equipos, especialmente en aquellos que contienen grandes cantidades de gases fluorados.
Normativa actual de gases refrigerantes
La normativa actual en España se centra en reducir la dependencia de los gases fluorados que tienen un elevado PCG, como los hidrofluorocarbonos (HFC).
Dicha normativa persigue la reducción del consumo de gases fluorados, un proceso conocido como “F-gas phase-down” o reducción progresiva de gases F.
Esto implica una disminución en el uso de ciertos refrigerantes y una transición hacia alternativas de menor impacto ambiental, como los gases naturales (propano, amoníaco, dióxido de carbono).
Según el Real Decreto 115/2017, las empresas deben cumplir con las siguientes obligaciones:
- Certificación de personal y empresas: todo técnico o empresa que manipule gases fluorados debe contar con una certificación oficial. Esta certificación asegura que los técnicos estén capacitados para manejar estos gases de manera segura y minimizar las fugas.
- Control y reporte de fugas: los sistemas que contienen gases fluorados están obligados a someterse a controles periódicos de fugas. Estos controles varían en frecuencia según la cantidad de gas contenido en el equipo, y deben ser documentados y reportados a las autoridades competentes.
- Recuperación y reciclaje: los gases fluorados que ya no son utilizables deben ser recuperados adecuadamente para su reciclaje o destrucción. La recuperación de gases es esencial para evitar emisiones y reducir el impacto ambiental.
- Registro y documentación: todas las operaciones de manipulación, control y eliminación de gases fluorados deben ser registradas. Esto permite un seguimiento exhaustivo del uso de estos gases y asegura el cumplimiento de la normativa.
Normativa ambiental sobre gases fluorados
La normativa ambiental para los gases fluorados en España se centra en reducir su impacto sobre el calentamiento global.
La emisión de estos gases de efecto invernadero se considera especialmente problemática por su alto potencial de calentamiento, que puede ser miles de veces superior al del dióxido de carbono.
A nivel ambiental, el uso y la manipulación de los gases fluorados están sujetos a restricciones adicionales:
- Impuesto sobre gases fluorados de efecto invernadero: este impuesto, regulado por la Ley 16/2013, grava la utilización de gases fluorados en función de su potencial de calentamiento global. Su objetivo es desincentivar el uso de refrigerantes de alto PCG y promover el empleo de alternativas menos contaminantes. Las empresas que utilicen estos gases deben cumplir con este tributo y reportar su consumo de manera anual.
- Alternativas sustentables: la normativa promueve la adopción de refrigerantes con bajo PCG, como el dióxido de carbono (CO₂) y los hidrocarburos, fomentando una transición hacia soluciones sostenibles. Estos refrigerantes naturales tienen menor impacto ambiental y son cada vez más accesibles en el mercado, siendo ampliamente adoptados en sistemas de refrigeración industrial y comercial.
- Control de emisiones y reutilización de gases: las empresas que manipulan gases fluorados deben aplicar medidas para reducir las emisiones, así como implementar tecnologías que permitan la recuperación y reutilización de gases. Esto forma parte de una estrategia de economía circular que busca minimizar los residuos y maximizar el reciclaje de estos
La normativa actual de gases refrigerantes en España ha evolucionado con el objetivo de reducir la dependencia de estos gases en el sector de la climatización y refrigeración, especialmente de aquellos que tienen un alto Potencial de Calentamiento Atmosférico (PCA).
Está diseñada para que, gradualmente, se reemplacen los gases fluorados más contaminantes por alternativas más sostenibles y de menor impacto.
- Límites de PCA: la normativa establece restricciones en el uso de gases con alto PCA, impulsando el uso de alternativas con menor impacto ambiental.
- Sanciones por incumplimiento: el uso indebido o la mala gestión de gases fluorados puede llevar a sanciones significativas para las empresas, incluyendo multas y otras penalizaciones.
Es importante destacar que, para cumplir con la normativa actual, las empresas que manipulan estos gases deben también cumplir con requisitos de formación continua, asegurando que sus equipos y procedimientos se mantengan en conformidad con la legislación vigente.
Los gases fluorados tienen un alto potencial de calentamiento global, por lo que su uso está estrictamente regulado desde el punto de vista ambiental.
El Reglamento (UE) nº 517/2014 y el Real Decreto 115/2017 incluyen normativas ambientales que cubren aspectos de reciclaje, recuperación y tratamiento seguro de estos gases:
- Obligación de reciclaje y recuperación: todos los gases fluorados deben ser recuperados y reciclados al final de su vida útil, para minimizar la liberación de estos compuestos al ambiente.
- Informe anual de emisiones: las empresas están obligadas a reportar las emisiones de gases fluorados anualmente, garantizando la transparencia y el cumplimiento de los límites establecidos.
Estas regulaciones son parte del esfuerzo nacional y europeo para cumplir con los compromisos de reducción de gases de efecto invernadero, y promueven el uso de alternativas menos dañinas para el medio ambiente en el sector de la refrigeración y climatización.
La normativa de gases refrigerantes y fluorados en España representa un marco legal complejo, pero necesario, para el correcto manejo de estos compuestos en la industria.
Para las empresas del sector de climatización y refrigeración, conocer y cumplir con esta normativa es esencial, no solo para evitar sanciones, sino también para contribuir activamente en la reducción de las emisiones contaminantes.
Beneficios del cumplimiento normativo para las empresas
El cumplimiento de la normativa de gases refrigerantes y fluorados en España no solo es una obligación legal, sino también una oportunidad de crear una ventaja competitiva en el sector.
Adoptar prácticas de manejo sostenible de gases fluorados trae grandes beneficios para las empresas, reforzando su posicionamiento como organizaciones responsables y comprometidas con el medio ambiente.
- Mejora de la reputación empresarial: las empresas que implementan prácticas sostenibles en el manejo de gases fluorados proyectan una imagen responsable, que cada vez más clientes valoran y priorizan en sus decisiones de compra.
- Optimización de costes operativos: cumplir con los requisitos de formación, mantenimiento y reciclaje de gases ayuda a las empresas a reducir pérdidas por fugas y mejorar la eficiencia de sus sistemas, impactando positivamente en sus finanzas a largo plazo.
Estas ventajas posicionan a las empresas del sector como proveedores preferentes y confiables, diferenciándose de la competencia a través de la sostenibilidad y el cumplimiento responsable de la normativa.
Si tienes una instalación de aire acondicionado a la vista, es importante que revises antes el propio Real Decreto 115/2017, de 17 de febrero, del BOE.