Un fan coil, conocido también como ventiloconvector, es un dispositivo de climatización que combina un ventilador (fan) y un intercambiador de frío o calor (coil).
Utiliza agua como elemento refrigerante, permitiendo calentar o enfriar el aire en función de las necesidades del espacio donde se instala.
Su diseño compacto los hace una opción popular tanto en aplicaciones residenciales como comerciales, especialmente en edificios de gran tamaño.
Su funcionamiento se basa en la circulación de aire a través de un intercambiador de calor, lo que facilita la calefacción o refrigeración de una habitación de manera eficiente.
¿Cómo funciona un fan coil?
El funcionamiento de un fan coil se basa en la transferencia de calor entre el agua y el aire, es decir, en el principio de termotransferencia.
Los fan coils están equipados con una carcasa exterior que contiene dos rejillas: una para la entrada de aire y otra para la salida.
- El equipo recibe agua caliente o fría de una fuente externa, como una caldera o una enfriadora.
- El agua circula a través de tubos o serpentines dentro del ventiloconvector.
- Un ventilador impulsa el aire a través de estos tubos, permitiendo que el aire se enfríe o se caliente, según corresponda.
- A continuación, el aire tratado pasa a través de un filtro antes de ser expulsado al ambiente. Esto garantiza que el aire que se introduce en la estancia cumpla con criterios de limpieza y calidad.
Según la necesidad de la sala, puede funcionar de una manera u otra:
- Calefacción: cuando se requiere calefacción, el agua caliente fluye por el serpentín y el ventilador empuja el aire a través de él. El aire se calienta al contacto con el serpentín y se distribuye en la habitación, aumentando la temperatura del ambiente.
- Refrigeración: en modo refrigeración, el proceso es inverso. El serpentín contiene agua fría, y el aire que pasa a través de él se enfría antes de ser enviado al espacio. Esto permite mantener una temperatura agradable durante los meses cálidos.
Este sistema permite un control sumamente preciso de la temperatura.
Diferencia entre fan coil y split
La diferencia entre un fan coil y un split radica principalmente en su diseño y funcionamiento.
Su principal diferencia radica en el tipo de refrigerante utilizado: los splits son unidades aire-aire que utilizan gas como refrigerante, mientras que los fan coils son sistemas agua-aire que emplean agua.
Mientras que ambos sistemas son utilizados para climatizar espacios, existen características que los distinguen:
- Estructura: un fan coil suele ser un dispositivo más grande y puede ser instalado en el techo, en las paredes o en el suelo, dependiendo del diseño del espacio. Por otro lado, los sistemas split son más compactos y están formados por dos unidades: una interior y otra exterior.
- Distribución de aire: los fan coils utilizan ventiladores para mover el aire caliente o frío a través del serpentín, lo que les permite calentar o enfriar grandes áreas de manera uniforme. Los sistemas split, en cambio, se centran en enfriar o calentar espacios más reducidos.
Tipos de fan coil
Los fan coils se clasifican en diferentes tipos según su colocación, forma y tipo de instalación.
Esta clasificación permite seleccionar el sistema más adecuado según las necesidades del espacio a climatizar.
Suele haberlos de dos o cuatro tubos, y algunos son vistos y otros ocultos, ubicados en falsos techos.
Según la colocación
- Fan coils de techo: instalados en el techo, son ideales para espacios con techos altos y permiten una distribución uniforme del aire.
- Fan coils de pared: estos se instalan en las paredes y son más visibles, pero ofrecen flexibilidad en la distribución del aire.
Según su forma
- Fan coils horizontales: diseñados para ser instalados horizontalmente, son adecuados para espacios amplios.
- Fan coils verticales: se instalan verticalmente y son ideales para áreas con limitaciones de espacio.
Según el tipo de instalación
- Fan coils de agua: utilizan agua caliente o fría como medio de intercambio de calor.
- Fan coils eléctricos: funcionan con resistencia eléctrica para calentar el aire, sin necesidad de un sistema de agua.
Partes de un fancoil
Un fancoil está compuesto por varias partes esenciales que trabajan juntas para su funcionamiento eficaz.
Las principales partes de un fancoil son:
- Serpentín: donde circula el agua caliente o fría, permitiendo el intercambio de calor.
- Ventilador: impulsa el aire a través del serpentín, asegurando una distribución adecuada del aire climatizado.
- Filtros: eliminan partículas y polvo del aire, mejorando la calidad del aire interior.
Además, algunos modelos pueden incluir controles de temperatura y humedad, lo que facilita un manejo más preciso del ambiente.
¿Dónde se instalan los fan coils?
Los fan coils se instalan en una variedad de ubicaciones, dependiendo de las necesidades de climatización del espacio.
Tras contar con un proveedor de calefacción o un proveedor de aire acondicionado, la instalación debe realizarse por un instalador profesional.
Deben conectarse a circuitos cerrados de agua, que provienen de fuentes de calefacción o refrigeración, como calderas o enfriadoras, para prevenir la corrosión de las tuberías.
- En paredes: se colocan a menudo debajo de ventanas para contrarrestar la pérdida de calor y asegurar un confort térmico adecuado.
- En techos: esta ubicación es ideal para espacios amplios y permite una distribución uniforme del aire, ya que el aire frío o caliente tiende a descender desde arriba.
- En suelos: los fan coils de suelo son una solución efectiva en espacios donde la instalación en pared o techo no es práctica. Su ubicación en el suelo permite que el aire se eleve de manera natural, optimizando la circulación del aire dentro de la habitación.
- Detrás de falsos techos: la instalación de fan coils detrás de falsos techos es una técnica que permite ocultar completamente los equipos, dejando solo las rejillas de toma y expulsión de aire visibles.
- En muebles: en algunas ocasiones, los fan coils se instalan dentro de muebles o estructuras diseñadas específicamente para ocultarlos. Esta solución es común en entornos comerciales o residenciales donde el diseño interior es una prioridad.
Algunos lugares donde se pueden aprovechar al máximo son:
- Edificios comerciales: en oficinas, tiendas y otros espacios comerciales, donde se requiere un control efectivo de la temperatura.
- Residencias: en casas y apartamentos, permitiendo un confort personalizado en cada habitación.
- Instalaciones industriales: donde la temperatura y la humedad deben ser controladas de manera precisa para asegurar un ambiente de trabajo óptimo.
Son versátiles y pueden adaptarse a diferentes configuraciones arquitectónicas, lo que los convierte en una opción ideal para diversas aplicaciones.